Sin importar el peso, la capacidad atlética o la edad, el ejercicio aeróbico es favorable para el cuerpo.
La realización de actividades aeróbicas de forma regular, como andar en bicicleta, nadar o caminar, puede ayudar a vivir saludable y por más tiempo. ¿Si necesitas motivación? Aprende cómo el entrenamiento aeróbico afecta los pulmones, el flujo de sangre y el corazón. Luego, empieza a moverte y a disfrutar de sus beneficios.
Cómo reconoce el cuerpo al ejercicio aeróbico
Se considera que la actividad aeróbica, mueves frecuentemente los músculos más grandes de las piernas, las caderas y los brazos. Apreciarás las respuestas de tu organismo rápidamente.
Respirarás profundamente y más rápido. Esto aumenta el oxígeno en la sangre. El corazón latirá cada vez más rápido, lo que incrementa el flujo sanguíneo llegando a los músculos y que regresa a los pulmones.
Los vasos sanguíneos (capilares) se agrandarán con el fin de que el oxígeno llegue a los músculos, de esta forma puede eliminar los desechos, como el ácido láctico y el dióxido de carbono.
Tu cuerpo inclusive liberará endorfinas, calmantes naturales que genera una mayor impresión de bienestar.
Lo que el ejercicio aeróbico aporta a la salud
Libremente de la edad, capacidad atlética y peso, la actividad aeróbica es excelente para todo. La actividad aeróbica cuenta con beneficios para el organismo. A medida que tu organismo se adapta al ejercicio aeróbico, con frecuencia conseguirás más fuerza y lo mejor de todo estarás siempre en forma.
Por eso toma en cuenta las maneras en que la actividad aeróbica puede beneficiar tu cuerpo. La actividad aeróbica ayuda en:
Controlar el exceso de peso: Combínalo con una dieta saludable, y notaras que el ejercicio aeróbico le permitirá perder peso y no lo recuperara.
Incrementa la energía, la fuerza y el estado físico: Es posible sentirse cansado cuando das inicio a los ejercicios aeróbico por primera vez. Pero en poco tiempo disfrutarás de resistencia y poco cansancio.
Protegerte de enfermedades virales: estos ejercicios activan tu sistema inmunitario mejorándolo, por lo tanto, estarás menos susceptible a enfermedades virales, como la gripe.
Reducir los riesgos de salud
Controlar las enfermedades crónicas
Fortalecerel corazón
Mantiene las arterias limpias
Mejora el estado de ánimo
Te mantiene activo a medida que envejeces