Un nuevo proyecto encaminado por François Mauviel y Georges Mougin oceanográficos franceses, dio a conocer que los icebergs desprendidos naturalmente pueden tener una nueva función y la cual es llevar agua dulce a aquellas zonas que carecen de ella.
El objetivo durante el primer ensayo es encontrar la financiación de remolcar un bloque de hielo pequeño de siete millones de toneladas hasta las conocidas Islas Canarias. En Terra Nova las circunstancias de viento y corrientes son las mejores para llevar el remolque con dirección hacia el sur. Es igualmente significativo pronosticar en la ruta los desvíos para poder esquivar aquellas plataformas Offshore que están operando sobre los mares del norte. Desde hace varios años, las compañías que utilizan estas plataformas se encuentran acostumbradas a transportar los icebergs para impedir la colisión con los cuerpos de acero.
Simulación por ordenador
A través de un software de simulación 3D diseñado por la sociedad Dassault Systèmes ha autorizado crear ciertas simulaciones del proyecto donde se evidencia las diferentes fases del proceso. Los parámetros variados del programa de simulación ayudan a comprobar a través de la simulación diferentes medios y cambiar los escenarios meteorológicos o la cantidad de simuladores que arrastran del remolque. La simulación encaminada por 15 ingenieros y científicos, ayudan a recrear todas las medidas y por ello es viable estudiar con gran flexibilidad los diferentes escenarios que lograrían, queda a prueba real, pero estaría valorada en 8 millones de euros, pero, por una parte, muy pequeña de este precio.
El sistema informático representa la forma en que el iceberg se va derritiendo y asimismo puede simular el cambio de volúmenes y los cambios de estabilidad de bloque congelado. Así es posible deducir el cambio en la velocidad del medio de transporte, la masa derretida, la forma final, y qué cantidad llegará helada a Canarias. Debido a esto, se han planteado diferentes preguntas como la resistencia de remolque real si es necesaria una fuerza extra, el tiempo de transporte, la época del año que inicia el remolque, los peligros de seguridad y el riesgo de fracturas.
La simulación se ha planteado para un iceberg de siete millones de toneladas con unas extensiones que bien lograran ser las reales, con alrededor de 250 metros de lado por alrededor de 180 de ancho y una profundidad total de 160 metros. La simulación tiene la capacidad de integrar los registros meteo, cambios de corriente marina y temperatura.