Los cultivos son parte vital para la supervivencia humana, tienen que hacer frente a una gran diversidad de plagas que son idóneas por ser capaces de hacer perder miles de euros invertidos en cuestión de segundos. La mayoría de estas plagas prometen ser más frecuentes con el cambio climático.
Los cultivos desde hace unos 10.000 años han sido afectados por plagas que han reducido ampliamente su rendimiento, llevando al mundo periodos de hambre y disgusto social.
En esta época, cerca de una decena de plagas han dañado hasta un 40% de la agricultura global anualmente, por otro lado, las enfermedades que sobrellevan las plantas cuestan cada año a la economía universal más de 220.000 millones de dólares, pero los insectos invasores representan cerca de 70.000 millones de dólares.
Aunque, dentro de un argumento de globalización y basado en el cambio climático, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura indico que la menor recuperación de los métodos de producción debido al desarrollo de la agricultura como los autores de las plagas actuales transfronterizas se puede llegar a un nivel de epidemia.
Se deduce que el cambio climático, la FAO desea incrementar los peligros de que las plagas se generalicen en los ecosistemas forestales y agrícolas, principalmente en las zonas árticas, boreales, subtropicales, más frías y templadas. Considerando que un invierno inusual cálido logra ser suficiente para ayudar a la presencia de plagas invasoras. Estudios indican que son hasta el momento 15 las plagas que pueden propagarse tras el cambio climático.
Las plagas son altamente destructivas para los cultivos
A estos daños se suman otros daños por el cambio climático que se están haciendo más sensibles a las plantas, como, por ejemplo, la disminución de la calidad y cantidad del agua, las alteraciones en las zonas de distribución geográfica o basadas en las actividades estacionales.
“Los impactos presenciados en los cultivos son más negativos que efectivos”, indica la FAO, que anuncia que las limitaciones dentro del comercio y los ajustes protocolares de protección vegetal logran funcionar para frenar la difusión de las plagas.
De esta forma, la FAO indica que la colaboración dentro del sector privado logra ayudar a hallar métodos innovadores y eficaces de afrontar algunos de los desafíos a los que se desafía la agricultura sostenible, en especial a lo que se refiere al Manejo de las Plagas.
Las plagas que dañan los cultivos tenemos
- Langosta del desierto
- Moscas de la fruta
- Gusano Cogollero
- Xylella fastidiosa
- Nematodo del quiste de la soja