Los parches, en general, son un medio de administración de fármacos que se aplica sobre la piel. El fármaco se libera gradualmente a través de la piel, lo que permite que se absorba lentamente en el torrente sanguíneo. Esto reduce el efecto de los efectos secundarios que pueden ocurrir cuando se toman fármacos por vía oral. Los parches también pueden ser utilizados para liberar un fármaco en una determinada área de la piel.
¿Qué tan efectivos son los parches chinos para bajar de peso?
Los parches chinos para bajar de peso son una alternativa poco conocida a los remedios caseros para adelgazar. Según los fabricantes, estos parches reducen la absorción de grasas y azúcares en el organismo, lo que ayuda a perder peso de forma gradual y segura. Sin embargo, no existen muchos estudios que avalen estas afirmaciones, por lo que es difícil determinar si los parches chinos son efectivos para bajar de peso.
¿Qué efectos causan los parches para adelgazar?
Los parches para adelgazar son una forma de administrar una sustancia química que promueve la pérdida de peso. La mayoría de estos productos contienen una combinación de ingredientes, como la cafeína, la fenilalanina, el extracto de garcinia cambogia, el extracto de té verde y el ácido linoleico conjugado (CLA). La cafeína es un estimulante que puede aumentar el metabolismo y la quema de calorías. La fenilalanina es un aminoácido que puede reducir el apetito. Garcinia cambogia es una fruta tropical que se utiliza para ayudar a perder peso. El extracto de té verde tiene propiedades antioxidantes. El CLA es un ácido graso que se encuentra en la carne y el aceite de ciertos pescados.
Los parches para adelgazar pueden causar efectos secundarios, como malestar estomacal, mareos, dolor de cabeza, ansiedad y nerviosismo. La cafeína puede también causar aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El CLA puede causar malestar estomacal y diarrea.
¿Cuánto tiempo se deja el parche para bajar de peso?
El tiempo que se deja el parche para bajar de peso depende de la persona. Algunas personas tardan una semana, otras dos semanas, y otras tres semanas.