Los autos eléctricos se han convertido en el futuro del transporte, y antes de adquirir uno debes saber algunos puntos clave que le motive hacer uso de ellos. De hecho, diferentes estudios afirman que los autos eléctricos puedes ayudar al medio ambiente, minimizando las emisiones de carbono y reduciendo el ruido en una ciudad involucra directamente a tener una mejor calidad de vida para sus habitantes, ya que el suido que emite ayuda a controlar el estrés.
Eficiencia energética
Uno de los factores muy importantes de un auto eléctrico respecto a un auto de combustión es su poder energético.
Algunos procedimientos para conseguir energía presumen un impacto nocivo para el medio ambiente, debido a que ciertos casos presume que la emisión de CO₂ expulsada al aire por los autos de combustión es alta, por lo tanto, obtener automóviles que sea más eficaz (energéticamente hablando), beneficia a que este impacto disminuya radicalmente.
Aunque para saber cuál es la mejor mejora que se consigue a la hora de utilizar un vehículo eléctrico frente a un vehículo de combustión, lo ideal es saber la eficacia energética de ambos modelos.
Los vehículos térmicos poseen una eficacia energética de un 27%*, y la mayor parte de la energía que se necesita para mover el automóvil, se pierde en manera de calor.
Por el contrario, en un vehículo eléctrico, su eficacia energética se ubica por arriba del 75%*, (inclusive en ciertos casos su eficacia energética se acerca al 90%). Esto quiere decir que gran parte de la energía se utiliza para transportar el coche y una parte mínima se pierde o se transforma fácilmente en otro tipo de energía.
Poco mantenimiento y uso de sustancias contaminantes
¿Sabías que un automóvil de combustión está formado por unas 30.000 piezas, aunque un vehículo eléctrico la cantidad de piezas se ve minimizada en un 60%? Este factor permite que la probabilidad de que ciertas de pieza se desgaste sea menor en un vehículo eléctrico, debido a que la cantidad de piezas totales es más baja por lo que el mantenimiento de un automóvil eléctrico igualmente reducido.
Asimismo, determinados componentes altamente contaminantes, si no son manejados apropiadamente, no se necesitan en un automóvil eléctrico, como diferentes tipos de refrigerantes o los característicos aceites de motor. Aunque un vehículo eléctrico igualmente necesita de algún componente de este tipo, pero en una pequeña medida, y no necesita de una sustitución, al menos que lo necesite.
De esta manera, cada vez existe más iniciativa por parte de los productores en brindar una segunda vida a establecidos componentes que inicialmente han sido utilizados en un automóvil eléctrico.