La comparación social es un proceso mediante el cual las personas evalúan sus propias habilidades y opiniones en relación con las de los demás. Puede ser positiva cuando nos inspira y nos motiva a mejorar, pero también puede ser negativa cuando nos lleva a sentirnos inferiores o a desvalorizar nuestros logros.
En nuestra sociedad cada vez más conectada y expuesta a los medios sociales, es fácil caer en el vicio de la comparación social. Esta comparación excesiva puede tener consecuencias graves para nuestra autoestima, nuestro bienestar emocional y nuestra salud mental.
Ansiedad y depresión
La comparación constante puede provocar ansiedad y depresión en algunas personas. Este fenómeno se conoce como el síndrome FOMO, o «Fear of Missing Out» en inglés, y se basa en la idea de que hay un mundo mejor fuera de nosotros, lo que nos hace sentir que estamos perdiéndonos algo importante.
Insatisfacción constante
La comparación también puede llevar a una sensación de insatisfacción constante con nuestras vidas. Nos centramos en lo que no tenemos en lugar de apreciar lo que sí tenemos, lo que puede llevar a un sentimiento de vacío y frustración.
Baja autoestima
La comparación constante con los demás puede llevar a una baja autoestima, especialmente si nos comparamos con personas que son «mejores» que nosotros en alguna manera particular. Esto puede llevarnos a desvalorizar nuestros propios logros y talentos.
Afortunadamente, hay algunas cosas que podemos hacer para evitar el exceso de comparación social y vivir vidas más felices y saludables. Aquí te dejamos algunos consejos:
Los medios sociales pueden ser una fuente importante de comparación social, así que si esta es un problema para ti, considera limitar el tiempo que pasas en las redes sociales. Esto puede ayudarte a disminuir la sensación de angustia que puede provocar la comparación constante.
Practica la gratitud
Cuando nos centramos en lo que tenemos y en lo que estamos agradecidos, es menos probable que nos comparemos con los demás. Lleva un diario de agradecimiento y dedica tiempo a reflexionar sobre lo que tienes en tu vida y lo que valoras.
Concéntrate en tus propios objetivos
Cuando nos enfocamos en nuestros propios objetivos y logros, es menos probable que nos preocupemos por los demás. Pregúntate qué es lo que te importa realmente y trabaja en eso, en lugar de preocuparte por lo que están haciendo los demás.
Aprende a celebrar tus logros
Finalmente, aprende a celebrar tus propios logros y valorar tus talentos. No te compares con los demás, sino contigo mismo. Reconoce el progreso que has logrado y celébralo para obtener una sensación de satisfacción y felicidad que proviene de dentro de ti.