Los aditivos de origen natural son aquellos que se obtienen a partir de materias primas de origen vegetal o animal. Son sustancias que se añaden a los alimentos con el objetivo de mejorar su aspecto, sabor, o conservación. Entre los aditivos de origen natural más comunes se encuentran el extracto de levadura, el extracto de malta, el extracto de propóleo, el extracto de pino, el extracto de hierbas, el aceite de oliva, el vino tinto, la sal y el azúcar.
¿Qué son los aditivos de origen natural?
Los aditivos de origen natural son aquellos que se obtienen a partir de fuentes naturales, como plantas, animales o minerales. Entre los aditivos de origen natural más comunes se incluyen el ácido cítrico, el extracto de malta, el extracto de romero y el extracto de jengibre.
¿Cuáles son los aditivos naturales y artificiales?
Los aditivos artificiales son fabricados en laboratorios, mientras que los aditivos naturales se obtienen de plantas o animales. Algunos aditivos artificiales son seguros, pero otros pueden ser dañinos para la salud. Por eso es importante que los consumidores conozcan qué aditivos están presentes en los alimentos que compran.
¿Cuáles son los tipos de aditivos que existen?
Se clasifican en tres grupos:
- Edulcorantes: Se utilizan para dar sabor dulce a los alimentos. Ejemplos: azúcar, jarabe de maíz de alta fructosa, aspartame, sacarina.
- Acondicionadores de la textura: Se utilizan para mejorar la textura de los alimentos. Ejemplos: goma guar, goma xantana, polisacáridos.
- Conservantes: Se utilizan para prevenir la oxidación y la descomposición de los alimentos. Ejemplos: ácido sórbico, benzoato de sodio, nitrito de sodio.
Los aditivos de origen natural son seguros para el consumo y tienen diversos beneficios para la salud. Estos aditivos pueden mejorar el sabor, el aspecto y la textura de los alimentos, y aumentar la absorción de nutrientes. Además, pueden proteger contra el envejecimiento y reducir el riesgo de enfermedades.