La mayoría de los usuarios de la tecnología sabemos qué el rol que tiene NVIDIA en el medio de las tarjetas gráficas. Posiblemente, muchos usuarios igualmente saben que esta sociedad lidera desde hace años el medio de los chips destinado a la inteligencia artificial que habitan en los servidores sobre los que se forma, entre otros muchos tipos de servicios. ChatGPT, de hecho, en la actualidad almacena cerca del 80 por ciento de esta industria. Aunque la compañía que administra Jensen Huang igualmente lucha en otros sectores que ha sido desapercibidos.
Uno de los importantes es el desarrollo de actuales tecnologías litográficas. En este sitio NVIDIA abre las GPU con diseño Hopper y las bibliotecas basadas en el software cuLitho usadas por los productores de chips para mejorar sus tecnologías de composición. Su función en esta industria es trabajar directo con ASML y TSMC en la apuesta a punto de la tecnológica que hará viable la producción de chips 2 nm. Pero existe algo más en lo que esta compañía está frenada y promete tantas cosas a los computadores cuánticos.
Durante el diálogo que se manifestó el pasado 21 de marzo con impulso para la apertura de su programa para programadores, Jensen Huang habló de su contribución con Quantum Machines. Esta compañía israelí es especialista en el desarrollo de software y hardware para computadores cuánticos, y ha dejado a NVIDIA un diseño latente y de alto beneficio que sigue atenuando el avance de la informática cuántica.
Diseños novedosos
NVIDIA ha contribuido con un sistema CPU/GPU Grace Hopper, un diseño bestial que se encuentra diseñado para producir aplicaciones de inteligencia artificial y prometer una producción a la altura en espacios de computación de alto beneficio, y además su modelo de programación se ha fundamentado en el código abierto CUDA Quantum. Su accionista principal en este proyecto es Quantum Machines, teniendo como función la integración y la jugada a punto de una basa cuántica que, según estas dos compañías, está particularmente diseñada para funcionar en sistemas híbridos donde el hardware cuántico y clásico conviven en fraternidad.
La intención de la plataforma DGX Quantum, conocida como hardware que han desarrollado estas dos compañías, es compensar a los investigadores que trabajan en el medio de la computación cuántica a crear nuevos algoritmos cuánticos. Logra parecer extraordinario que sea posible usar hardware clásico para crear algoritmos cuánticos, pero es algo muy viable. De hecho, esta táctica ayuda a poner la informática cuántica para conseguir muchos más investigadores que logran implementar y comprobar sus ideas sin tener acceso a un modelo de computador cuántico, como, ejemplo, el IBM instalado en San Sebastián (España).