Para un profesional la ética es algo indispensable a lo largo de su vida profesional, eso lo caracteriza como una persona intachable, pero el código de ética profesional, se fundamenta en un conjunto de normas y principios que utilizan las organizaciones y profesionales para administrar su curso durante la toma de decisiones, así como para distinguir sobre el bien y el mal.
La mayoría de los códigos de ética vienen con normativas complejas y contextuales que va más allá de una simple moralidad, es allí donde se logra reconocer situaciones determinadas y prometer orientación. Estos códigos de ética acarrean sanciones por violaciones.
Por lo tanto, los códigos de ética profesionales garantizan que los profesionales se comporten de una manera aceptable. Las empresas trabajan bajo un código de ética que suelen contar con procedimientos de revisión y de apelación con el fin de patrocinarse contra el uso perspicaz o pancista del código.
Diferentes profesiones vienen delineadas bajo un código de ética que se muestra libremente de cualquier gestión en particular. Por ejemplo, un médico o juez están sujetos al código de su profesión, basado en un estatus que puede trabajar tanto en una sociedad pública o privada. Estos códigos crean las expectativas básicas ante los compromisos de cada profesión.
Abogados
Los abogados son uno de los ejemplos de código de ética que por muchos años han sido muy demandados, por ejemplo, las Reglas de los Modelos de Conducta Profesional de la Sociedad con los Abogados de Estados Unidos, hace referencia a sus responsabilidades como abogados.
Este código de ética aporta cierta orientación a los abogados basándonos en los argumentos que van desde la intimidad del cliente hasta la sociabilidad de los deponentes fuera y dentro del tribunal. Las infracciones evidenciadas por las Normas del comportamiento profesional de la ABA se basa en el castigo que puede ir de la crítica verbal y escrita hasta la pérdida del poder ejercer la abogacía.
Paralegales
Los contribuyentes legales, como por ejemplo los abogados, están bajo un código de ética permanente. En cambio, los representantes, indican que estos códigos de ética se determinan como consecuencia a una membrecía intencional en entes profesionales y no básicamente por un comité avalado por licencias como la ABA. Sin embargo, las normas de éticas y valores establecidas en los códigos siempre serán más importantes y se hacen cumplir fácilmente.